Se estima que una persona promedio destina 25 años de su vida a dormir, siendo el sueño una de las funciones vitales más importantes para renovar las energías al día siguiente. Y seguramente, después de un buen descanso te ha sucedido que lograste ordenar las ideas para encarar el día a día. Entonces, si es tan importante poder descansar bien, ¿por qué deberíamos escatimar en confort para este momento tan importante?
No hay nada que se disfrute más que el meterse en la cama, apoyarse en la cabecera de la cama, leer un rato o mirar el celular antes de apagar el velador para entrar de lleno al mundo de los sueños.
Si algo sabemos es que los colchones y camas son una parte esencial de cualquier descanso. Y por eso, a la hora de elegir entre diferentes colchones, probarlos hará gran parte de la diferencia. Pero no será lo único. Porque si hay algo que nos hará sentir un descanso aún mayor (al menos para nuestro bolsillo), es que el precio colchones que queremos tener sea además, mucho menor de lo que esperamos.
En los últimos meses, han aparecido muchos colchones en oferta en muchas tiendas online que resultan ser de marcas reconocidas y de gran calidad, por lo que es fácil sentirse más que tentado si estábamos en la búsqueda del descanso soñado. Pero además de colchones cómodos, hay otras cosas que ayudan a un mejor descanso, como buenas almohadas, ropa de cama de algodón y cabeceras de cama mullidas donde poder reposar la espalda.
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Dormir bien es salud
Un buen descanso no solo impacta en nuestro estado mental. También es bueno para nuestra piel, nuestros ojos y la totalidad de nuestro cuerpo nuestro cuerpo. No te ocupes de tu descanso cuando sea demasiado tarde.
Algunos consejos para crear un ambiente de descanso
Quienes necesitan descansar mejor deben tratar de generar un ámbito propicio. Esto significa que la habitación debe ser fresca, oscura y silenciosa. Esto significa que se debe reducir la exposición a pantallas y que la luz del velador de cama sea tenue. Hoy más se pueden encontrar más que nunca todo tipo de cubrecamas, veladores, almohadones y todo tipo de decoración que ayuden a armar el mejor entorno que ayuden a inducir el sueño perfecto.
● Tratar de mantener un horario de sueño y se convierta en rutina
En general, un buen régimen de horaes sueño no debiera superar las 8 horas diarias. De hecho, se supone que una persona sana duerme en promedio unas 7 horas diarias, por lo que más que eso ya sería tiempo de más. Pero esto es una generalidad que no necesariamente se aplica a todas las personas, ya que algunas pueden llegar a necesitar algo más de tiempo para poder sentirse bien descansados.
Para generar una rutina de sueño, lo mejor es poder acostarse y levantarse toda la semana, incluyendo los sábados y domingos. Si uno tiene constancia, es mucho más sencillo poder reforzar el ciclo que tiene el sueño y vigilia que tiene el cuerpo.
Algunas personas se acuestan pero tardan mucho tiempo en conciliar el sueño. Para estos casos, si estás acostado y pasaron 20 minutos o más, lo mejor que puedes hacer es levantarte, salir del cuarto y realizar alguna actividad que relaje, como por ejemplo, escuchar música o leer un poco.
Una vez que nuestra vista y cabeza se sienta cansada, debes volver a la cama y recostarte para conciliar el sueño. A veces este procedimiento no resulta a la primera, por lo que es muy importante que repitas estas accionestodas las veces que necesites sean necesarias. También es de suma importancia que al día siguiente no continues durmiendo de más y te despiertes en el horario en el que usualmente lo haces.
● Controlar lo que bebes y comes antes de ir a dormir
Acostarse a dormir muy lleno o con hambre no es lo más recomendable. Para eso, es importante cenar antes de dormir, pero si se puede, hay que evitar todas las comidas que resulten grasosas o pesadas, y no comer en abundancia unas horas previas de ir a dormir. Este tipo de comidas en general pueden dar origen a malestares que nos mantengan despiertos por mucho tiempo.
Otra de las cosas que se deben evitar antes de acostarse, es el alcohol, el cafe y la nicotina. Estas últimas dos son sustancias estimulantes que tardan en ser sintetizadas por el cuerpo varias horas. Por otro lado, si bien tomar alcohol puede relajar y generar somnolencia, también corta el sueñoa durante la noche.
● Tratar de evitar o limitar las siestas durante el dia
Dormir en el día puede perjudicar el sueño nocturno. Quienes duerman largas siestas de día, pueden tener problemas para conciliar el sueño en la noche. Si no lo puedes evitar y necesitas tomarte esas horas de sueño, al menos hay que evitar las siestas mayores a una hora.
Pero eso no significa que, si eres un trabajador nocturno, no puedas dormir una siesta antes de entrar a trabajar. De hecho, hacerlo puede ayudar a compensar la falta de sueño durante tu jornada laboral.
● Incorporar alguna actividad física como parte de la rutina diaria
Cualquier tipo de actividad física practicada regularmente ayuda y promueve un mejor sueño. Pero para que sea así, se debe tener en consideración el no hacer actividad física antes de ir a dormir.Una de las cosas que tiene un impacto positivo en el sueño es pasar tiempo al aire libre. Por eso, es bueno considerar actividades físicas que impliquen estar afuera.
● Intentar mantener un control sobre las preocupaciones
Si bien no podemos eliminar las preocupaciones antes de acostarnos, si se puede intentar tener cierto control sobre ellas y sobre toda inquietud que nos asalte. Un buen método para esto es que, antes de acostarte, puedas anotar todo lo que te precocupa y ronde tu mente para dejarlo para el próximo día.
Manejar el estrés siempre sirve para descansar mejor. Para hacerlo, hay que comenzar por lo básico, como poder organizar todo lo que tengas en tus preocupaciones y tratar de establecer las distintas prioridades de todos los asuntos que te asalten. También, algunas prácticas como el yoga o la meditación permiten aliviar mucho la ansiedad.